Jiraiya llegó junto con Sesshomaru al lago, estaba más bonito que nunca, las aguas reflejaban el color azul del cielo con una hermosura increíble, la hierba que rodeaba la superficie acuática era verde y crecía con uniformidad en todas sus zonas, sin duda era un paisaje magnífico de ver, pero nada que requiriese la atención de los dos ninjas.
- Bueno Sesshomaru, ¿proseguimos?